Sin duda alguna el tema sobre la pandemia que estamos viviendo encabeza nuestros días y posiblemente sea la principal fuente de preocupación de la mayoría de los que diariamente nos atosigamos de información sobre el virus existente en nuestro país, recibiendo incluso noticias falsas.
Posiblemente hayas escuchado a algún familiar tuyo mencionando que el hacer gárgaras de bicarbonato con limón elimina el virus al 100% sin duda alguna porque la vecina del tío de mi primo así lo confirmó, sobreviviente del covid-19 y no de la rinitis alérgica a la que le presenta batalla la mayoría de sus mañanas con la taza de té de miel para aflojar la garganta.
Evidentemente para muchos se nos hace fácil admitir que dichas noticias son absolutamente absurdas y vanas pues el contenido de veracidad valga la redundancia; es completamente nulo, pero el ignorar el problema no significa que no exista.
Ahora prácticamente nos dividimos en dos grupos (o a menos los que sobresalen claro, ya sea por avergonzar al país y a la educación o para intentar parecer cultos detallando información como médicos en potencia) aquellos que tratan de informarse con estadísticas reales y manteniendo un control persona y la otra parte reconocida por hacernos el día con comentarios que te llevan al borde confuso entre el llanto y la desesperación y la risa incomprensible.
Pero es claro que los que intentan estar al tanto de la situación no pueden informar a todos aquellos que no lo hacen mandando señales de humo: ¡no querido amigo que se reúsa a colocar un cubre bocas en su cara, si reenvías ese mensaje a 10 contactos de información falsa no vas a crear inmunidad al covid-19! Ojalá fuera tan fácil como recibir una cadena a tu Hotmail para no morir en cinco días por una maldición.
Pero claro está que nuestro espía cibernético favorito Mark Zuckerberg tomó cartas en el asunto, pues no solo puede estar mandando publicidad de algún artículo que mencionaste en una plática random con algún compañero o amigo, como muchos aseguran pues según el internet controla nuestras vidas.
Obviamente de algo tuvo que servir cometer el error para buscar una solución, ahora todos tenemos al alcance de nuestros perfiles de dicha plataforma una entrada en donde se indican los pasos que está siguiendo Facebook, entre los cuales se encuentras las advertencias a personas que hayan leído o compartido una noticia falsa, así como cuando para todos se nos hizo evidente que una boa de 12 metros que pesaba más que un elefante era completamente falso… bueno aun así se tuvo que colocar en el enlace que dicha noticia pues para la sorpresa de algunos carecía de veracidad.
Desde la implementación del Centro de Información COVID-19 en Facebook e Instagram, más de 350 millones de personas han hecho clic para informarse comenta nuestro queridísimo Zuckerberg, mencionando igual que dichos enlaces aparecen en la parte superior de ambas aplicaciones en donde nos invitan a todos a consultar fuentes confiables como la OMS o los departamentos de salud locales.
Ahora bien, ajá y ¿qué pasa con todas esas “fake news” que mi abuelita ya se creyó?, no te preocupes, tu abuelita está a salvo de caer en conspiraciones (aunque interesantes) falsas sobre el tema, pues Facebook dice haber eliminado cientos de miles de entradas con teorías conspiratorias o consejos que podrían provocar daño, como estos amigos de Querétaro con el detergente o aquellos que opinan ¡aún hay abrazos, no hagan caso! La empresa trabaja con 60 organiaciones de verificación de hechos, así para que te quedes con el ojo cuadrado, pues estas se encargan de revisar el contenido y en caso de encontrar las famosas “fake news” reducan su distribución además de aplicar etiquetas de advertencia con mayor contexto
¡así es querido amigo! Ese enlace que al entrar ignoramos por completo para hundirnos nuevamente en el mundo de los memes porque pues “obviamente solo entro a eso”. Es un buen momento para mantenernos informados ya que las bases están al alcance de las manos de muchos, dejemos un ratillo los memes y el tinder, seguro los alemanes y los árabes estarán agradecidos de que un mexicano este bien preparado y pueda sobrellevar la situación para no exponerse a un posible contagio, pero más importante que no atente contra su salud.


-Claudia Paz

Actualizado ABRIL 2020